Así lo señaló el referente del Partido Socialista y miembro de la conducción provincial, Juan Warnes. La posibilidad de una fractura se instaló luego de los incidentes que se registraron en el Congreso que enfrentó al oficialismo partidario, que defiende la alianza con la Coalición Cívica, con el sector que apoya al Gobierno. Para Warnes lo que pasó “estuvo todo armado”, y responsabilizó al titular del partido, Rubén Giustiniani. ”Parecía más ir a una cancha que ir a un Congreso socialista”, indicó Warnes en diálogo con radio Región 90.5.
El dirigente del Partido Socialista bonaerense y miembro de la conducción provincial Juan Warnes defendió la actuación del sector que respalda el acuerdo con el Gobierno nacional y acusó al oficialismo interno por los graves incidentes que se produjeron en el Congreso partidario que se llevó a cabo el sábado último al señalar que “estuvo todo armado” para facilitar el intento de intervención partidaria en la provincia de Buenos Aires.
“Cuando intentamos ingresar al Congreso nos encontramos en el medio de una maniobra totalmente autoritaria que nos impidió el acceso para dejar el camino libre a quienes pretenden llevar al Partido Socialista a una posición de derecha, que es la alianza con Elisa Carrio y con el Pro”, sostuvo Warnes en diálogo con Info Región.
Además, en diálogo con radio Región 90.5 explicó: “Parecía más ir a una cancha que aun Congreso socialista”. De todas maneras indicó que a pesar de estos incidentes “no se realizará una división socialista”.
Según el dirigente, todo comenzó con “empujones y golpes a los delegados bonaerenses que querían formar parte del Congreso”.
“Acá el problema de fondo es que nosotros no queremos una nueva unión democrática como ocurrió en los años 40, y por otro lado exigimos lo que se contempla en la carta orgánica que todos los afiliados puedan elegir y ser elegidos”, precisó.
Por eso, para Warnes el conflicto “estuvo todo armado” y responsabilizó de eso al titular del partido, el senador nacional Rubén Giustiniani, ya que “pretendía tratar en el encuentro la intervención de la conducción bonaerense”. De todos modos, precisó que “por parte de la conducción bonaerense no se apuesta a una ruptura del partido”.
“Hay una mezcla de estrategia política para evitar sumarse al gobierno de Cristina, que nosotros definimos como Nacional y Popular, y por otro lado incidió la especulación del grupo político al que Giustiniani responde, que pretende quitarnos la conducción de la provincia”, advirtió el dirigente, para luego precisar que el sector del Senador nacional “tampoco controla el distrito Capital, y necesita tener uno importante que lo respalde para asegurar su candidatura el año que viene para la renovación de su banca”.
En el Congreso del viernes, las autoridades del Partido Socialista tenían previsto tratar la reforma de la Carta Orgánica y la intervención del distrito de la Provincia, debido a su apoyo a la gestión del Gobierno nacional.
Sin embargo, el encuentro debió ser suspendido debido a los serios incidentes que se produjeron cuando no se permitió la acreditación de los congresales de la Provincia y "personal de seguridad privada” evitó su ingreso.
En referencia al futuro del partido ante las profundas diferencias entre ambos sectores, Warnes sostuvo: “Como partido continuaremos con nuestra vida normal, nuestro espacio político está en un proceso normal en la Provincia. De nuestra parte no hay posibilidad de ruptura, pero exigiremos que se reorganice el partido sobre bases democráticas”.
Las elecciones internas del partido en la provincia de Buenos Aires se llevarán a cabo el 30 de noviembre, cuando se elegirán representantes para cargos partidarios y cargos electivos que representarán al partido en los comicios de 2009.
“No hay razones para intervenir salvo que sea interés de ellos de desplazarnos. Les decimos que si ellos nos quieren disputar la Provincia que presenten listas”, desafió Warnes.
El socialismo bonaerense anunció también que presentará una denuncia penal por la agresión sufrida por tres adherentes a la conducción bonaerense, que tuvieron que ser atendidos en el Hospital Fernández.
http://www.inforegion.com.ar
8 de Septiembre de 2008.
El dirigente del Partido Socialista bonaerense y miembro de la conducción provincial Juan Warnes defendió la actuación del sector que respalda el acuerdo con el Gobierno nacional y acusó al oficialismo interno por los graves incidentes que se produjeron en el Congreso partidario que se llevó a cabo el sábado último al señalar que “estuvo todo armado” para facilitar el intento de intervención partidaria en la provincia de Buenos Aires.
“Cuando intentamos ingresar al Congreso nos encontramos en el medio de una maniobra totalmente autoritaria que nos impidió el acceso para dejar el camino libre a quienes pretenden llevar al Partido Socialista a una posición de derecha, que es la alianza con Elisa Carrio y con el Pro”, sostuvo Warnes en diálogo con Info Región.
Además, en diálogo con radio Región 90.5 explicó: “Parecía más ir a una cancha que aun Congreso socialista”. De todas maneras indicó que a pesar de estos incidentes “no se realizará una división socialista”.
Según el dirigente, todo comenzó con “empujones y golpes a los delegados bonaerenses que querían formar parte del Congreso”.
“Acá el problema de fondo es que nosotros no queremos una nueva unión democrática como ocurrió en los años 40, y por otro lado exigimos lo que se contempla en la carta orgánica que todos los afiliados puedan elegir y ser elegidos”, precisó.
Por eso, para Warnes el conflicto “estuvo todo armado” y responsabilizó de eso al titular del partido, el senador nacional Rubén Giustiniani, ya que “pretendía tratar en el encuentro la intervención de la conducción bonaerense”. De todos modos, precisó que “por parte de la conducción bonaerense no se apuesta a una ruptura del partido”.
“Hay una mezcla de estrategia política para evitar sumarse al gobierno de Cristina, que nosotros definimos como Nacional y Popular, y por otro lado incidió la especulación del grupo político al que Giustiniani responde, que pretende quitarnos la conducción de la provincia”, advirtió el dirigente, para luego precisar que el sector del Senador nacional “tampoco controla el distrito Capital, y necesita tener uno importante que lo respalde para asegurar su candidatura el año que viene para la renovación de su banca”.
En el Congreso del viernes, las autoridades del Partido Socialista tenían previsto tratar la reforma de la Carta Orgánica y la intervención del distrito de la Provincia, debido a su apoyo a la gestión del Gobierno nacional.
Sin embargo, el encuentro debió ser suspendido debido a los serios incidentes que se produjeron cuando no se permitió la acreditación de los congresales de la Provincia y "personal de seguridad privada” evitó su ingreso.
En referencia al futuro del partido ante las profundas diferencias entre ambos sectores, Warnes sostuvo: “Como partido continuaremos con nuestra vida normal, nuestro espacio político está en un proceso normal en la Provincia. De nuestra parte no hay posibilidad de ruptura, pero exigiremos que se reorganice el partido sobre bases democráticas”.
Las elecciones internas del partido en la provincia de Buenos Aires se llevarán a cabo el 30 de noviembre, cuando se elegirán representantes para cargos partidarios y cargos electivos que representarán al partido en los comicios de 2009.
“No hay razones para intervenir salvo que sea interés de ellos de desplazarnos. Les decimos que si ellos nos quieren disputar la Provincia que presenten listas”, desafió Warnes.
El socialismo bonaerense anunció también que presentará una denuncia penal por la agresión sufrida por tres adherentes a la conducción bonaerense, que tuvieron que ser atendidos en el Hospital Fernández.
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8 de Septiembre de 2008.
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